Marthans: Gobierno debe ser cauto con rebaja del IGV
Tras dejar la SBS en el 2006, Juan José Marthans se propuso enseñar macroeconomía a empresarios y ejecutivos. Encontró dos caminos: su cátedra en el PAD y la columna que, desde entonces, publica en Economía de El Comercio. Diez años después –y libro en mano– hace un balance y comparte sus ideas sobre lo que debe hacer el gobierno
¿Qué rescata de los últimos diez años, a propósito de su libro?
La presencia de dos gobiernos con un mismo común denominador: la escasa perspectiva del mediano y largo plazo, la ausencia de políticas de Estado, la ineficiencia en la asignación de recursos. Es sintomático que, a pesar de ello, crecimos y seguimos creciendo. El Perú es una maravilla.
En la gestión de García se creció a tasas altas y se redujo la pobreza.
Cuando los precios de los commodities nos favorecen, el crecimiento anual de nuestro PBI en tendencia, cada cinco años, es alrededor del 6%. Esa administración gozó, como ningún otro gobierno en la historia, de dos rallies alcistas de precios internacionales de minerales: 2007-08 y 2010-11. Pudo hacer más.
¿Y Humala?
Lo mismo, pero sin precios de los minerales a favor del Perú. Cuando los precios de minerales no nos son favorables, nuestro crecimiento tendencial a mediano plazo bordea al 4% promedio anual y eso es lo que tuvimos.
¿Fue mala la última década?
De ninguna manera. El problema es que los peruanos continuamos haciendo lo mismo que hemos hecho los últimos 200 años: perder oportunidades. Tuvimos resultados nada despreciables en materia de crecimiento, inflación, reservas internacionales, pobreza. Destacamos en la región, pero sin una adecuada visión del mediano y largo plazo.
¿Cómo se lee esto entre los empresarios que van a sus clases?
Todavía tenemos que mejorar su entendimiento y aprovechamiento del entorno macroeconómico. En el Perú, muchos empresarios creen que, por ejemplo, los superávit en el frente fiscal estuvieron asociados a un buen manejo de la cosa pública. No fue así, no estuvieron ligados a la ampliación de la base tributaria o la racionalización del gasto público. Los precios de los commodities los explicaron en gran parte.
¿Se entiende la importancia del frente externo?
Se mira demasiado la cifra, pero no lo que hay detrás. Los US$60.000 millones que tenemos como reservas internacionales netas representan algo más del 30% de nuestro PBI. Excelente. Sin embargo, en ese contexto, pocos observan que los últimos 15 años el dólar llegó a perder un tercio de su poder adquisitivo con respecto al resto de monedas fuertes a nivel internacional. Es decir, en términos de poder adquisitivo hoy solo tenemos el equivalente a US$40.000 millones del 2000.
En sus columnas de El Comercio ha incidido en que el empresariado debería mirar más el mediano plazo.
El mediano plazo es el ámbito en el cual las decisiones de inversión logran madurar, donde se esbozan estrategias para enfrentar nuevos mercados, donde se definen los niveles de endeudamiento estructurales. Hasta el 2018 vamos a disponer de una tasa de inversión como porcentaje del PBI similar a la tasa coreana o australiana, cercana al 24%. Los precios de los commodities difícilmente caerán más. Por último, nuestro producto estrella de exportación tradicional es el cobre y su producción se duplicará al 2018 con respecto a lo que teníamos el 2013. Todo esto nos aseguraría los tres próximos años de crecimiento.
¿Y después? El ministro de Economía, Alfredo Thorne, ha dicho que, sin reformas, sin impulso minero, se desvanece el crecimiento.
Si desde hoy reconstruimos el esquema de las asociaciones público-privadas, si somos inteligentes en el manejo de la deuda pública del Perú y si definimos un programa ambicioso de generación de infraestructura, nuestro crecimiento está garantizado más allá del 2018. El presidente Kuczynski la tiene clarísima en ese frente y su nombre ayuda mucho. Hay un nuevo entorno de confianza como no lo tuvimos antes.
Pero tiene desafíos serios.
El manejo de las cuentas fiscales será crucial para definir el grado de éxito de su propuesta. Hoy los ingresos tributarios caen, y en ese contexto se quiere ampliar gastos corrientes y de capital en el frente público. La brecha fiscal se abrirá el 2016 y posiblemente el 2017. Bajar el IGV en este entorno es delicado. Toma tiempo recaudar más como producto de una reforma en la administración tributaria, del rebote de la ampliación de las deducciones del impuesto a la renta de personas naturales, del reemplazo del RUC por el DNI. Hay que ir con cuidado.
¿Y los retos externos?
Si el ajuste de la tasa de referencia de la FED se posterga más, es posible que el Perú se vea con ingentes entradas de capital e inversiones de cartera. Mucho de ello será de carácter especulativo. De ser así tendremos un mercado cambiario complicado. De otro lado, si, como se espera, el ajuste al alza de la FED se aplica gradualmente, tendremos una economía que se dolariza aún más por el lado de depósitos, mientras que por el lado de los créditos artificialmente decrece. Eso no es sostenible.
En ese contexto, ¿cómo ve al sector bancario?
Es urgente fomentar un proceso de bancarización bien planteado. El BCR, estoy seguro, va estar de acuerdo. Con los bajos niveles de bancarización, de alrededor del 30% del PBI o algo más, no podemos tener una política monetaria fina. Además, se está condenando a la informalidad financiera a parte importante de nuestras micro y pequeñas empresas.
En el caso de las AFP, ¿nos espera un futuro similar al chileno? Bachelet ha planteado reformas de fondo, pero las marchas contra las AFP siguen.
Espero que no. Tenemos que acelerar una reforma integral y peruanizar nuestro sistema privado. Lo que tenemos resultó casi una copia del esquema chileno, siendo nuestro mercado laboral mucho más complejo. Hay varias tareas pendientes: ampliar el abanico de posibilidades de aportación y de pensiones, acercar en el tiempo parte de los beneficios del ahorro forzoso a favor del afiliado, reducir sus asimetrías con el sistema nacional y redefinirlo creando un pilar solidario.
Se ha anunciado que se creará una comisión de expertos.
Es una buena iniciativa. Pero poniendo a alguien en la comisión que se concentre en algo cercano al statu quo lo único que se generaría es acentuar las malas percepciones en el sistema.http://elcomercio.pe/economia/peru/marthans-gobierno-evaluar-cauto-rebaja-igv-noticia-1927498 ?